La próxima vez que estés disfrutando de una tarde por las calles de nuestra ciudad, te invitamos a detenerte un momento justo en la esquina que actualmente conforman las calles de José María Pino Suárez y República de El Salvador. Ahí, entre las miles y miles de personas que a diario transitan descubrirás la espectacular maravilla arqueológica que consiste en una cabeza de una serpiente de la época mexica, finamente tallada en basalto.
Según los expertos, esta pieza fue reutilizada durante el virreinato como un elemento decorativo en lo que fue el Palacio de los Condes de Calimaya. Hoy en las esquinas del Museo de la Ciudad, como demostrando que no importa cuánto tiempo pase ni cuanto cambie y avance la humanidad, borrar nuestros orígenes será imposible, lucen orgullosos las grandes fauces de una serpiente. ¿Hermoso no crees?