Su primera acción violenta fue en julio de 1961, explotó al menos 30 coches bomba desde 1989, provocando un miedo diario en la sociedad española.
Desde 1976, diferentes gobiernos españoles exploraron la vía del diálogo para que ETA diera fin a su actividad terrorista. Estableciendo treguas y altos el fuego parciales.
El 20 de octubre de 2011, tres días después de la celebración de la Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en el País Vasco en San Sebastián ETA anunció mediante un comunicado «el cese definitivo de su actividad armada». El 17 de marzo de 2017 anunció su desarme definitivo sin condiciones, que se produjo finalmente el 8 de abril de ese mismo año. El 3 de mayo de 2018 ETA confirmó la disolución de todas sus estructuras.