Todo está casi listo, tienes la actitud, el peinado y maquillaje están perfectos, te pones tu mejor vestido y, de repente, te das cuenta que todo era demasiado bello para ser verdad; tu peor enemigo se hace presente y quiere arruinarte la noche… Tu “yo interior” te reprocha y de dice sin cesar: ¡olvidaste depilarte! Aun con una pequeña esperanza corres por la cera y, como si nada pudiera salir peor, al abrirla te das cuenta que se ha acabado.
El tiempo sigue corriendo, tus amigos están por llegar, el súper más cercano está a 20 minutos y ponerte medias para disimular no es opción… Parece que conquistar el mundo tendrá que ser plan de otro día, pero ¡qué no cunda el pánico!
Antes de que canceles a tus amigos sigue leyendo porque tenemos la solución a tal emergencia de belleza, hoy te presentamos una buenísima opción para decirle adiós a esos horribles pelitos y, lo mejor, no tendrás que salir de tu casa y bastara con algunos minutos para que tus piernas estén sin pelitos… ¡Manos a la obra!