Se determinó que los más altos tienen un promedio de siete parejas sexuales, mientras que los de menor tamaño unas cinco.
“La investigación ha demostrado en repetidas ocasiones que las mujeres prefieren a los hombres que son relativamente más altos que ellas. Es posible que para la mayoría haya un cierto umbral mínimo de altura para una potencial pareja sexual”, dijo el doctor Frederick.
Estos resultados confirman que la altura es relevante en el mercado de apareamiento.