EL INICIO DE SUS MALAS DESICIONES
En el 2015 inicia su declive: primero, suspendió un concierto tras haber interpretado solo tres temas. El problema que alegó fue el aire acondicionado, un mes después canceló su gira por Estados Unidos, y más adelante los conciertos que tenía programados en el Auditoria Nacional de México. Se habló de problemas de salud, como un trastorno del oído denominado tinnitus; también de una excesiva soberbia que le impide reconocer con humildad sus errores.
Ha sido condenado por incumplimientos de contrato y hasta uno de los promotores a los que dejó colgado dijo en rueda de prensa que Luis Miguel no había actuado por estar borracho. En abril del 2015, se dejó caer al suelo en pleno concierto. Ha litigado también con su ex representante, a quien ha tenido que abonar 1,4 millones de dólares.