Einar se casó con Gerda Gottlieb a los 22 años sin aún tener una clara o determinante visión sobre el giro que su identidad de género le dictaba desde el corazón. Sin duda, fue amigo, confidente y compañero de su esposa, con quien compartía la pasión y profesión de la pintura. Lo que se ve reflejado en las obras en las que la historia ha sido públicamente retomada, la más reciente: The Danish Girl, 2015, dirigida por Tom Hooper y la novela del mismo nombre escrita por David Ebershoff, publicada en 2001. Está, por supuesto, basada en documentos fidedignos como el diario del propio Einar, que fue recuperado por su amigo Niels Hoyer y re- escrito en Man Into Woman.
El matrimonio se celebró en 1904, y Einar se especializó en pintar paisajes mientras que Gerda se dedicó a la ilustración de libros y revistas de moda, como Vogue o La Vie Parisienne, de la ciudad en donde prefirieron vivir. Ambos fueron renombrados, aunque en la película se muestra más el éxito de Wegener (que en 1907 ganó el premio Neuhausens), Gerda Gottlieb también llegó a ser una de las ilustradoras con gran éxito en el Art Deco y por supuesto amaba pintar retratos de mujeres. Entre ellas, y su favorita, la que poco a poco se convirtió en Lili y dio lugar a sus obras más famosas.
(A la izquierda Gerda Gottlieb y a la derecha Lili Elbe)