LA INVENCIÓN DE UN VIENTRE EXTERNO: ECTOGÉNESIS 3538

¿CÓMO ELEGIREMOS USARLO?

Existe el peligro de que quien pague por la tecnología detrás de la ectogénesis (o vientre externo) tenga el poder de decidir cómo, cuándo y cuál será el beneficio. Aunque las preguntas están al aire, lo que sí es seguro, es que la sociedad cambiará.

Una matriz externa podría conducir a una nueva igualdad en la paternidad y, por consiguiente, cambiar la estructura de nuestra vida laboral y privada. Con el tiempo, podría desmantelar las jerarquías de género dentro de nuestra sociedad y, con más tiempo, eliminar las diferencias entre los sexos en nuestra biología.

El crecimiento de los seres humanos fuera de los cuerpos de las mujeres plantea varios riesgos, pero al mismo tiempo ofrece la esperanza de nuevas formas de igualdad y asistencia sanitaria, y el debate está apenas comenzando. Es probable que tengamos la capacidad de crear un útero artificial dentro de una generación o dos.

 

 

 

 

Artículo anteriorArtículo siguiente