DORMIMOS PARA RECORDAR, PERO TAMBIÉN PARA OLVIDAR

Después de estar despierto durante 19 horas, un baño con agua caliente te ayudará, no porque te caliente, sino porque tus vasos sanguíneos dilatados irradian calor interno, y la temperatura corporal baja. Para iniciar el sueño con éxito, la temperatura interna debe bajar aproximadamente 1° C.

También se sabe que el estado de sueño se conecta a la creatividad y el soñar es un bálsamo calmante. Si dormimos para recordar, también dormimos para olvidar.

El sueño tiene un poderoso efecto en el sistema inmunológico, por lo que cuando tenemos gripe, nuestro primer instinto es acostarnos: nuestro cuerpo está tratando de dormir bien para descansar, lo que se convierte en la mejor vacuna contra el resfriado.