Hervor
El mosto debe hervirse durante una hora. Mientras tanto, se le va agregando, por partes, el lúpulo, que es lo que le da el amargor y aromatiza a la cerveza. Terminado el hervor, la mezcla de mosto y lúpulo debe revolverse para que los residuos que se generaron en el proceso caigan al fondo de la olla.
Enfriado
Una vez que el mosto fue hervido debe pasarse a un fermentador, y para ello, la temperatura del mismo debe descender lo más rápido posible. Esto puede llevarse a cabo de varias maneras, desde la más casera, que es colocar la olla en una bacha con hielo, hasta el método serpentina, el cual consiste en pasar la cerveza por un caño de cobre enrollado y enfriado con hielo.