“La democracia ha quitado estilo a la vida del pueblo. El Fascismo se lo devuelve al darle una línea de conducta, esto es, color, fuerza, pintoresquismo, sorpresa y mística, todo aquello, en fin, que cuenta en el alma de la multitud”. (4-10-1922)
“Todo lo que hacemos es por el bien de Italia. La disciplina es el mejor requerimiento de Italia. El equilibrio y la conciliación son las bases de nuestra política extranjera”. (29-10-1922)
“No tenemos más que un amor: Italia. ¡Ay de aquél que quiera dañarla! La Biblia dice en su doctrina “ojo por ojo, diente por diente”. Nosotros decimos: “dos ojos por un ojo y dos dientes por un diente”.” (30-10-1922)
“Mi ambición, señores, es una sola y no me importa trabajar catorce o dieciséis horas al día para conseguirla y aun daría con gusto mi vida. Mi ambición es ésta: hacer fuerte, próspero, grande y libre al pueblo italiano”. (8-6-1923)
“Me enorgullezco de ser lo que soy, esto es: un hombre que antes de imponer sacrificios a los demás se los impone a sí mismo y que antes de llamar a la disciplina a los demás se somete a esa disciplina”. (19-6-1923)
“Libertad, sin orden ni disciplina significa disolución y catástrofe”. (24-10-1923)
“El fascismo italiano no ha sido tan solo una revuelta política contra los gobiernos débiles e incapaces que habían dejado perder la autoridad del Estado y amenazaban detener a Italia en el camino de su mayor desarrollo. Sino que ha sido una revolución espiritual contra todas las viejas ideologías que corrompían los sagrados principios de la religión, de la Patria y de la Familia. Como revuelta espiritual, el Fascismo ha sido expresión directa del pueblo”. (5/1/1923)
“Los fundadores del partido en 1919 eran muy pocos y los votos fascistas depositados en los comicios de ese año en Milán sumaron 4.700. En 1921 los miembros del partido llegaron a 20.000. En 1922 llegué a la conclusión de que la revolución era inevitable”. (23/3/1924)
“La libertad no es un derecho, es un deber. No es un don generoso, es una conquista. No es una igualdad, es un privilegio”. (24/3/1924)
“El fascismo no es, no puede y ni quiere ser la guardia de los privilegios del individuo o de la clase, sino que quiere ser la guardia que tutela la seguridad y la grandeza indudable del pueblo italiano”. (21/9/1924)
“Yo amo al pueblo italiano, lo amo a mi manera: mi amor es el amor armado, no el amor cursi y enclenque, sino el severo y viril. La indisciplina, las impaciencias y las protestas están limitadas a una minoría de politicastros sin influencia ni acuerdo”. (24/9/1924)