Se ha descubierto que esta sustancia se produce en nuestro cerebro, pero también en el cerebro de algunos animales y en las plantas. Existe un método de extracción de esta substancia a partir de las plantas, el proceso consiste en congelar y depurar pasto. Después de un largo proceso quedan residuos cristalinos altamente alucinógenos conocidos como DMT.
El uso de DMT se remonta a la historia. Se supone que, durante miles de años, las tribus indígenas en América del Sur (específicamente Brasil) han estado usando y abusando de DMT en rituales y ceremonias culturales. Hay teorías y gente que piensa que el propósito de esta substancia es para hacer una transición entre la vida y un nuevo estado de existencia, es decir, la vida después de la muerte.