Los Grises tienen su lado oscuro. Ufólogos y figuras respetadas en el tema extraterrestre, creen que los Grises no están aquí con fines loables. Han venido para experimentar genética y/o socialmente con los humanos. Pueden haber extendido su influencia de una manera más siniestra e intensa en el pasado. Se ha encontrado evidencia en esculturas, grabados y otras obras, donde se retrata a seres inquietantemente semejantes a los Grises, haciéndose a veces pasar por dioses.
Uno de los primeros y más significativos casos de abducción fue el sucedido en 1961 a un matrimonio estadounidense. Betty y Barney Hill presentaron la primera denuncia oficial de abducción. En su declaración afirmaron haber sido secuestrados por unos hombrecillos grises.