Isabel I de Inglaterra fue conocida como la Reina Virgen, porque no se casó y no tuvo descendencia. Por ello, el rumor acerca de su homosexualidad se propagó enseguida por todas las cortes europeas. Pero la realidad es que tenía una fuerte adicción a tener relaciones sexuales con sus súbditos. Se dice que su primer amor, cuando Isabel era una quinceañera, fue Tomás Seymour, quien era esposo de su última madrastra y tutora, la reina Katherine Parr. Pero su verdadero amor fue Robert Dudley. El problema para ellos es que su antiguo compañero de juegos de la infancia estaba casado. A pesar de ello, llegó a ocupar una habitación contigua a la de la reina e inclusive se menciona que existió un hijo bastardo fruto de esa relación. Otros personajes relacionados con Isabel I fueron: sir Walter Raleigh, el pirata y Robert Devereux, conde de Essex.
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