Hablando de romanas destacadas, Valeria Mesalina, quien se casó con el Emperador Claudio a los 16 años cuando él tenía 49. No tenía problemas por visitar los prostíbulos para saciar su apetito sexual, ofreciéndose como una prostituta más. En ocasiones se tapaba con un velo para recorrer las calles buscando hombres y cuando le gustaba alguno en particular buscaba que dejara todo para quedarse con ella. El escritor Plinio el Viejo cuenta que en una ocasión Mesalina organizó una competencia contra Scilla, una famosa prostituta, para saber cuál de las dos podía acostarse con más hombres en una misma noche. Ganó la emperatriz al “atender” a 25 hombres en 24 horas.
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