Julia, hija del primer emperador romano, Augusto, se casó a los 14 años con su primo hermano Marco Claudio Marcelo, pero a los dos años éste murió. Mientras esperaba un nuevo marido, empezó a tener relaciones sexuales de manera esporádica, las cuales fueron aumentando con el paso del tiempo. Llevó sus excesos sexuales al grado de organizar una gran orgía en la plaza del mercado de Roma. Después de ser acusada de adulterio –estaba casada con Tiberio- fue enviada a la isla de Pandataria y posteriormente a Rhegium. Se cuenta que tuvo relaciones con senadores, libertos, plebeyos y hasta con esclavos.
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